Alejandro Martín de Mier

"Álex, SVE en Croacia co CDR O Viso como entidade de envío"

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MI EXPERIENCIA COMO VOLUNTARIO EUROPEO

Después de un año entero viviendo en Croacia como voluntario europeo, es momento de echar la vista atrás y ver lo que me ha aportado este espectacular año y también espero que a alguien le sirva como último empujón a tomar la difícil decisión de hacer las maletas!

Verano de 2013, carrera terminada, máster terminado y mil cosas más hechas por el camino… (A alguno le sonará), y ¿ahora qué hago!? Como no soy de los que me gusta estar sentado y quejarme de lo que pasa en el mundo sin hacer nada, y el tema de encontrar aquí un trabajo que me gustase ni era muy probable ni tampoco me apetecía, decidí buscarme alguna beca o programa que me permitiese estar fuera de España una temporada… y así tras muchos emails a diferentes organizaciones, alguna que otra carta de motivación y un par de entrevistas llegó el momento…me voy un año a Zagreb! Syncro Synergy-Croatia me dio la oportunidad de estar con ellos un año.

Y así aterricé el 1 de Octubre en Zagreb, con curiosidad, y sorprendentemente tranquilo, conocí a mis compañeras de piso (2 chichas de la República Checa y otra de Armenia), con las que he compartido viajes, risas, lloros, discusiones, cervezas, trabajo y una cantidad de experiencias que jamás olvidaré. El principio fue de adaptación, empiezas a conocer gente (mucha gente), todo es nuevo, aprendí en un mes lo que no había aprendido en los 4 últimos años: la cantidad de trabajo que vas a hacer, el nivel de inglés (del croata mejor no hablo…), la cultura del lugar…

A partir del tercer mes es cuando realmente comencé a disfrutar la experiencia, en ese momento me gustaba el trabajo que realizaba, como coordinador de proyectos de intercambios europeos y locales principalmente aunque tenía otras muchas labores, también encontré mi grupo de amigos, viajé todo lo que quise (Alemania, Holanda, Eslovenia, Serbia, Croacia…) y conocí gente y formas de vida que jamás hubiese imaginado, la verdad es que me sentía como en casa y muy contento de haber tomado la decisión de vivir esta experiencia.

Básicamente así transcurrió la mayor parte del tiempo durante este año, viajando, pasando grandes momentos y trabajando en algo que me encantó como es el mundo del desarrollo personal: cursos de autoconocimiento, coaching, procesos terapéuticos…la verdad que me enganchó desde el principio y a día de hoy tengo claro que mi vida profesional irá ligada a este mundo.

Y sin darme apenas cuenta, llegó el último mes de mi voluntariado europeo, cuando te empiezas a dar cuenta que se acaba, que tienes que volver a casa de nuevo y dejar atrás esta experiencia, pero a la vez contento, orgulloso, y consciente de que ha sido una experiencia que sin duda a cambiado mi vida y que jamás olvidaré.

Sin duda animo a todo aquel que esté dudando acerca de hacerse voluntario, a que dé el paso, siempre hay tiempo de volver, y seguro que vives una experiencia tan buena como la que tuve la suerte de vivir yo. 

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